Podemos estar estresados y no darnos cuenta, acá te decimos cómo recuperar el equilibrio.
El estrés es un estado de cansancio mental provocado por la exigencia de un rendimiento muy superior al normal; suele provocar diversos trastornos físicos y mentales.
Los principales causantes de estrés laboral son: la falta de control sobre nuestras tareas, ambiente laboral difícil, sobre carga de trabajo y alta responsabilidad por nivel de puesto.
El estrés es una respuesta natural difícil de evitar, sin embargo, existen varias claves que podemos realizar de nuestro lado para combatirlo.
Antes de ir al trabajo.
1. Medí bien tu tiempo.
Aunque no lo creas, el levantarse tarde e ir en contra del reloj para llegar a tiempo a la oficina, puede ser un gran causante de estrés.
2. Repasa tus tareas del día.
Hace un análisis rápido de tus responsabilidades diarias, asegurándote de llevar todo lo necesario para poder cubrirlas, de esa manera no tendrás que regresar por alguna cosa que hayas olvidado, causando mayores tensiones a lo largo del día.
En el trabajo.
3. Planea tus tareas.
Es importante que pongas prioridad a tus responsabilidades. Sabemos que tenes muchas cosas por hacer, sin embargo, si no organizas adecuadamente tu atención a las prioritarias, todas pueden salir mal.
4. Deja un tiempo para pensar.
Al sentirte ahogado por las numerosas tareas a entregar, son muchas las veces que las llevamos a cabo sin darles la precisa atención a cada una de ellas, presentando errores en las mismas. Esta situación reduce la eficiencia y productividad en TODOS los casos.
5. Toma un descanso.
Son varias las empresas que cuentan con salas o cocinetas donde podes reunirte con algunos compañeros para distraerte aunque sea 5 minutos.
Esta actividad es sumamente recomendable ya que el trabajar horas sin parar no sólo disminuirá tu capacidad de concentración, sino que tu capacidad de retención se verá mermada.
Un simple ejercicio de estiramiento, levantarte y caminar por la oficina puede reducir dramáticamente tu cansancio mental y nivel de estrés.
6. Organizá tu lugar de trabajo.
Inconscientemente nuestro lugar y ambiente de trabajo influye de gran manera en nuestra estabilidad mental. Por ejemplo, tenes que entregar un proyecto en menos de 10 minutos, y aunque ya lo tenías listo con una semana de anticipación, no logras encontrarlo entre la pila de papeles que tenes sobre tu escritorio por el desorden que hay entre tus archivos.
7. Evita distracciones.
Sabes que hoy es tu día límite para entregar esa tarea en la que tanto has trabajado, sin embargo, recibís 10 llamadas al día, de las cuales poco menos de la mitad suelen ser personales, lo que provoca que estés corriendo a último momento para poder concluirlo. evita atender asuntos personales lo más posible y dedicarle el tiempo laboral a temas laborales.
Fuera del trabajo.
8. Desconéctate del trabajo.
Sabemos que en ocasiones desconectarse por completo del trabajo puede ser un gran reto, incluso estando de vacaciones, sin embargo, es uno de los principales puntos que pueden llevar al estrés a su punto máximo.
Si has decidido pedir días de vacaciones, disfrútalos al máximo, deja tus tareas cubiertas con antelación y olvídate en la medida de lo posible de esa tensión laboral, te aseguramos que al regresar te sentirás con mucha más claridad mental.